De Dirty Harry a Harry Bosch



"I don't believe there is a better world than this one. 
This is the only one we got" 




Vamos a ver, Bosch. ¡Qué seriote, por favor! Tengo que reconocer que al principio me resistí a verla, básicamente porqué ya tenía muchas series en mi lista y muy poco tiempo para verlas todas. Además no tenía cuenta en Amazon Prime, así que me daba pereza. Pero después del sabor amargo que me dejó GoT, necesitaba un buen lingotazo de buenas series. ¡Cuántas horas perdidas entre dragones cuando podría haber estado disfrutando de la compañía de Harry! 



Harry Bosch (Titus Welliber) es un detective de homicidios en Hollywood, Los Ángeles. Un veterano de la old school, con una intuición infalible y un código propio que no rompe por nadie. Si es necesario se saltará las normas que hagan falta. Aunque eso le traiga aún más problemas con Asuntos Internos o algún superior. Y si un compañero traspasa lo que él considera barreras inquebrantables, no mentirá por él. Cada uno acarrea las consecuencias de sus actos.
 Tampoco se lleva bien con los altos mandos que intentan entrometerse en sus investigaciones. Y es que no le van los juegos de poder ni quedar bien ante la cámara. Lo único que le importa es atrapar al culpable y darle paz a la familia de la víctima. Se olvida hasta de dormir cuando persigue a un asesino.



Bosch es un thriller policíaco negrísimo envuelto en jazz y sombras. Es tan oscura como la mente de su protagonista. Harry es un tipo duro, impone. Un alma atormentada con un pasado de los chungos, de los que te persiguen el resto de tu vida. C
uando era un crío asesinaron a su madre -el caso sigue por resolver-  y pasó una infancia no muy agradable en el orfanato McClaren. Aprendió de pequeño a lidiar con la violencia, a convivir con ella. Por el camino, se fue construyendo una coraza que ni su hija es capaz de traspasar. Se ha convertido en un hombre impertinente, difícil, torturado, hermético (su vida privada se va revelando a cuentagotas en la serie), implacable e indisciplinado. Y por eso me encanta. ¿Cómo no iba a gustarme una serie así? ¿No os recuerda a nadie?


    

Es una especie de Dirty Harry moderno. Por si no os habéis dado cuenta, todo lo que recuerda a Clint Eastwood o al western, me enamora. No puedo evitarlo. Y Harry Bosch camina y mira como un cowboy, tiene esa mirada a lo Eastwood digna de Il bueno, il brutto, il cattivo. 
Welliber se sale en este papel.



A este Harry le gusta escuchar jazz -¡En vinilo!- en su salón desde el que se ve toda la ciudad, con una cerveza a poder ser. No tiene el típico piso de poli, en pocas series vemos a policías con casoplones como el que tiene Harry. Pero es que el tío es tan bueno que hasta le han hecho una película, no sale su nombre pero está basada en él. En su salón tiene colgado el cartel de la película "The Black Echo", un guiño al libro de Michael Connely del que sale esta gran historia. Ahí arriba, en Hollywood Hills, parece que este apartado de esa ciudad que corre por sus venas. Los Ángeles queda a sus pies para que siempre pueda cuidar de ella. La vigila, día y noche. 





"I love this city most at night. It is in the dark slipstream that I believe I move most freely. Behind the cover of shadows."





Es una serie cruda, rotunda y auténtica. No tiene fuegos artificiales, no es una persecución continúa con coches que vuelan por los aires ni disparos y estallidos que enmascaran un guión mediocre. No es fast food, está cocinada a fuego lento. Es una mezcla perfecta de diálogos cortantes, escenas íntimas y de acción. Con una trama que se centra en el trabajo policial (a veces más de despacho que de calle) y se toma su tiempo para llegar al final. El aroma de peli policíaca de los 70-80, una fotografía y B.S.O. espectaculares -hasta me hice una lista en Spotify- la convierten a mi gusto en una obra maestra. Y si añades la pedazo de actuación de Titus Welliber... 




Esta vez no he querido hacer spoilers, ni hablar de personajes secundarios (aunque su compañero J. Edgar o la pareja Crate&Barrel son geniales) o de la trama concreta de la primera temporada. Ya la veréis. Simplemente me apetecía hablar un poco de él. Quizás me tiene tan obsesionada. VAle, sí, lo estoy. Echo tanto de menos la serie que esto no es más que una excusa para volver a ver algún capítulo. No me imaginaba que estuviera tan bien parida, pero sí. Así que si os gustan las buenas series policíacas, no al estilo CSI o Mentes Criminales (estas sí son fast food), TENÉIS que verla, en serio. Como me dijo un
buen amigo seriéfilo y friki como yo: es "puro porno".

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