Bueno, vamos a ver, Three Billboards Outside Missouri es una puta obra maestra, así de claro. Hace poco vi que hacían una reposición en la FIlmoteca de Catalunya así que fui con un amigo a verla. Antes de entrar, y como la idea había sido mía, le aviso: “no tengo ni puñetera idea de lo que vamos a ver, pero... ¡Se avecina peliculón!”. Al poco de empezar supe que estaba en lo cierto.
Tres vallas publicitarias, abandonadas, cubiertas por la niebla de la mañana y una ópera de fondo. Fundido a negro y el título d la película: Three Billboards outside Missouri. Se hace de día aparece un coche, conduce una mujer de mediana edad por el momento no hay nada destacable en ella -a parte de que es Frances McDonagh-. A la altura del segundo cartel para el coche -y la música-, ¿se le acaba de ocurrir algo? Retrocede y se para delante del primer cartel. El coche se va, la última imagen de la escena: los 3 carteles desde la perspectiva contraria, con una canción muy del Oeste. Aquí mi niña interior estaba dando saltitos de alegría, "¿Música de western? ¡Esto pinta bien!"
No os voy a contar toda la película- aunque podría- porque TENÉIS que verla. Voy a hacer spoilers, me dejaré escenas importantes... para que los que ya la hayáis visto la comentéis conmigo, y los que no, corráis a verla. Disfruté muchísimo, de verdad. Sí, es humor negro, bestia, los más sensibles podrían llegar a creer que a ratos, "se pasa". Pero no, es brillante por eso. Al final, como todo, las tragedias pasan mejor con humor.
Bien, a lo que íbamos, aún con la música de western sonando, aparecemos tras una puerta con el logo “Ebbing Advertising Company”, una silueta borrosa se acerca, es la mujer del coche. Tras hablar con el joven que la atiende y darle un papel con lo que ha de poner en cada valla, por fin sabemos quién es: I’m Angela Hayes’ mother. Y aunque no sabemos quién es Angela podemos imaginarnos que su madre la va a liar pardísima, sobre todo cuando se pone la bandana a lo Deer Hunter.
Bien, a lo que íbamos, aún con la música de western sonando, aparecemos tras una puerta con el logo “Ebbing Advertising Company”, una silueta borrosa se acerca, es la mujer del coche. Tras hablar con el joven que la atiende y darle un papel con lo que ha de poner en cada valla, por fin sabemos quién es: I’m Angela Hayes’ mother. Y aunque no sabemos quién es Angela podemos imaginarnos que su madre la va a liar pardísima, sobre todo cuando se pone la bandana a lo Deer Hunter.
El guión de The Billboards outside Ebbing Missouri es genial. Seguro que habrá mejores, pero como juega con el drama, la comedia negra y el thriller, es simplemente genial. A mí las críticas sociales llenas de insultos de Mildred me hacen llorar de la risa, ¡Me encanta! Uno de esos momentos que te quedas con cara de "WTF!vaya zasca acaba de soltar" es en el momento en que pasa con el coche al lado de la reportera que está en directo y le escupe:
This didn't put an end to shit, you fucking retard; this is just the fucking start. Why don't you put that on your Good Morning Missouri fucking wake up broadcast, bitch?
Digamos que los insultos son gratuitos porque la pobre reportera no ha hecho nada, es posible. Pero no puedes evitar reírte y entender qué está tan hasta los ovarios que la ira acumulada la sacará con todo aquel que se lo ponga difícil, en lo más mínimo.
** ¡ALERTA! ESTÁS ENTRANDO EN LA SPOILER ZONE **
Otra de las cosas que más me gusta de la peli son los juegos con la música. La escena en la que Dixon está con los auriculares escuchando Chiquitita y no oye entrar al sargento Desk, que viene a dar una triste noticia al resto de compañeros, algunos lloran, él rompe una silla. Brutal. Aqui yo no paraba de pensar en como la iba a liar el pobre imbécil cuando deje de escuchar ABBA y se entere de lo que ha pasado. ¿Pues qué iba a hacer? Reaccionar. A si que ahí va Dixon cabreado, con la canción His master’s voice sonando de fondo, directo a la agencia, a desahogarse con el pobre Red Welby, le pega una buena tunda. Y todo en un plano secuencia que te lleva a pensar todo el rato que se ha vuelto loco del todo , no hay vuelta atrás.
Si tengo que elegir, me quedo con la escena del incendio -será por los cocktails-. Dixon está en comisaría leyendo la carta que le dejó el sheriff William, lleva los auriculares está escuchando la ópera con la que empieza la película,The Last Rose of Summer. No se está enterando de nada, para variar. Mientras, Mildred lanza cócteles molotov, a la comisaría. Cuando la voz del sheriff dice “todo va a cambiar, lo presiento” el último cocktail peta una ventana y Dixon se da cuenta del fuego. Consigue salir a rastras -y en llamas- del edificio pero ha salvado el archivo de Angela Hayes. El mensaje del sheriff le ha calado. En ese momento la cara de Mildred de "la he liado pardísima" no tiene precio,ya no hay vuelta atrás.
Si tengo que elegir, me quedo con la escena del incendio -será por los cocktails-. Dixon está en comisaría leyendo la carta que le dejó el sheriff William, lleva los auriculares está escuchando la ópera con la que empieza la película,The Last Rose of Summer. No se está enterando de nada, para variar. Mientras, Mildred lanza cócteles molotov, a la comisaría. Cuando la voz del sheriff dice “todo va a cambiar, lo presiento” el último cocktail peta una ventana y Dixon se da cuenta del fuego. Consigue salir a rastras -y en llamas- del edificio pero ha salvado el archivo de Angela Hayes. El mensaje del sheriff le ha calado. En ese momento la cara de Mildred de "la he liado pardísima" no tiene precio,ya no hay vuelta atrás.
Dixon es un imbécil. Un policía racista y violento que desde el principio causa rechazo -y risas-. Después del accidente, leer la carta del sheriff y acabar en la misma habitación de hospital que Red, Dixon cambia de actitud. Al final él siempre ha querido ser policía, así que decide ayudar a la madre de Angela en su búsqueda de justicia -y venganza-. Va a hacer algo bueno por una vez en su vida. Pero nada más, en realidad seguirá siendo el mismo imbécil. Ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos. Aquí no hay héroes ni villanos, son personajes más complejos, más humanos ¿No?
** YA ESTÁS FUERA DE LA SPOILER ZONE **
Ya estoy acabando y me he dado cuenta de que he nombrado al sheriff. Y no es porque la actuación de Woody Harrelson no sea buena, porque lo es, como siempre. Además es que es un personaje clave, entrañable y cabroncete. No ha resuelto el crimen, que su comisaría tiene tela -no me extraña que el sheriff Abercrombie flipe cuando llega- y los anuncios van dirigidos a él directamente, pero le comprendemos y se le coge cariño desde el principio. Trata a Dixon como a un imbécil que podría llegar a aprender algo, tiene esperanza en él, y al final entendemos porqué. En cierto modo son sus cartas las que acaban acercando a los personajes y no me refiero a que a partir de aquí son super amiguis. Cuando la veías me decís que opináis.
¡Ah! Y no os creáis que voy de guay escribiendo las partes de guión en inglés. Lo hago porque el guión se pensó así. Suelo verlo todo en VOSE por eso, aunque adoro el doblaje (ya he dicho que me divierto reconociendo las voces). Además, Mildred es de Missouri, no hay que perderse ese acento, su forma de hablar forma parte de su personaje.
Espero que os hayan entrado ganas de verla, yo la voy a ver varias veces más. Así que si queréis comentarla...
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